Hoy queremos recordar a quienes han caminado antes de nosotros tras los pasos de Nuestro Padre Jesús. Es una obra de caridad orar por los difuntos, por aquellos que nos han precedido y que nos han enseñado a ser hijos fieles suyos, custodios de nuestros valores y preciosas tradiciones que esta cofradía atesora desde hace siglos, de quienes hemos recibido el tesoro de la fe y ya han partido de este mundo al encuentro con el Padre.
La Iglesia triunfante en la innumerable asamblea de los santos que celebrábamos ayer, deja hoy paso a la Iglesia purgante, aquellos que en espera de la gloria definitiva se encuentran en estado de purificación. A ellos se dirige la oración de toda la Iglesia, pidiendo al Señor que les conceda el descanso eterno de la luz y de la paz.
El próximo viernes, día 6, primer viernes de mes, celebraremos la Eucaristía en la iglesia de Jesús a las 20 h y la ofreceremos en sufragio del alma de todos cofrades y mayordomos de Jesús fallecidos y de una manera muy especial por todos aquellos que nos han dejado en los últimos días, para que puedan gozar por siempre de la presencia de Nuestro Padre Jesús en la gloria del cielo.