Hoy, 15 de septiembre, siempre unida a la Cruz del Hijo, contemplamos en su fiesta a la Virgen de los Dolores.
María es la mujer fiel, la luz que permanece firme al pie de la cruz. Sólo le quedaba a Jesús su espíritu y su Madre, y ella nos fue entregada como último regalo y el hágase de Nazaret resonó nuevamente en el Calvario.
Miremos a María Dolorosa, contemplemos su dolor e imploremos su maternal protección en todas nuestras necesidades.
«Y, porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí», Secuencia del Stabat Mater.
📸 Joaquín Zamora