En Murcia, a 11 de abril del año del Señor de 2023
La Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno se suma a los mensajes de repulsa expresados en el día de hoy por los obispos catalanes y la Conferencia Episcopal Española (CEE) referidos al ultraje a la Madre de Dios que, bajo su advocación del Rocío, ha sido públicamente agraviada en el medio de comunicación público denominado TV3.
El desprecio a los sentimientos religiosos y a los símbolos espirituales que definen la esencia de nuestra nación atenta, de forma premeditada, contra la libertad de creencia y el sentimiento religioso que ampara la expresión pública de nuestra fe: derechos oportunamente recogidos en el marco de nuestra Constitución Española de 1978.
De todos es conocida la devoción universal de la imagen mariana de Ntra. Sra. del Rocío, patrona de Almonte (diócesis de Huelva) y ejemplo de hermandad que une a los distintos pueblos enalteciendo los valores de cohesión y fraternidad dentro de una sociedad manifiestamente diversa. Esta ejemplaridad, evidenciada de forma elocuente durante el desarrollo de su anual romería de Pentecostés y del resto de funciones de culto que se le tributan, la convierten en diana oportunista de quienes, valiéndose de esa significación, pretenden vilipendiar y marginar el sentimiento religioso de los católicos.
Nuestra cofradía quiere mostrar la cercanía a todos los devotos de Nuestra Señora del Rocío. Especialmente, queremos testimoniar nuestra adhesión a la Hermandad Matriz de Almonte y a todas sus filiales. Cariño, comprensión y apoyo que, además, deseamos extender particularmente a la corporación rociera de nuestra ciudad de Murcia y a tantas otras que, dentro de la comunidad autónoma catalana, rinden igualmente culto a tan querida advocación.
La devoción a María es parte esencial de la creencia de los cristianos católicos y representa, con sus muy diversas advocaciones, la sensibilidad maternal de los fieles hacia la Madre de Dios y madre nuestra. Que la oración en desagravio hacia Ella supla el dolor de la ofensa y muestre la ejemplaridad de quienes, dentro del respeto a las instituciones y demás creencias, también defienden ardientemente su derecho a practicar libremente sus formas de culto. Y ello sin temor a recibir ofensas y vejaciones públicamente de quienes, amparados en una pretendida libertad de expresión, tratan de coartar maliciosamente mediante la mofa, el insulto y la ofensa a quienes así lo creemos y así lo practicamos.
Emilio Llamas Sánchez
Mayordomo Presidente