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Caridad

La Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno da cumplimiento a uno de sus fines constitucionales, la caridad, expuesto en el artículo 1º: «La cofradía deberá promover la caridad, por sí o colaborando con cuantas instituciones apostólicas de caridad sea necesario; promoverá el avance de la justicia social, según las enseñanzas de la Iglesia». A través de la comisaría de caridad, organiza acciones con las que ayudar a los más pobres y necesitados. Entre otras iniciativas, las campañas de recogida de alimentos y otros productos de primera necesidad bajo el lema «El que te necesita es Jesús».

Con ello damos cumplimiento a lo dispuesto en nuestras Constituciones, pero sabemos que la caridad es algo mucho más que un mandato legal, un libro de reglas, un reglamento o unas constituciones. La caridad es la llave del cielo, es el entregarse a los demás, es visitar a los enfermos, ancianos y necesitados, es preocuparse por aquel que está pasando un mal trance, es no estar pisando al oprimido, es no juzgar… De nada vale visitar nuestros templos si es que no tenemos caridad con nuestros hermanos necesitados, si los juzgamos solo por su apariencia o carencias. La caridad es la respuesta al último examen de nuestra vida. Sabemos que en el atardecer de la vida seremos examinados en el amor (San Juan de la Cruz).

Estamos rodeados en nuestro día a día de necesidades, de problemas sociales, de familias que carecen de lo más básico para vivir, de niños sin infancia, ancianos abandonados y olvidados, jóvenes sin esperanza, familias desestructuradas, y la cofradía no puede quedar al margen de todo ello. Pues son personas que han perdido muchas de ellas la dignidad y se sienten fuera de la sociedad y despojos de la misma.

La cofradía, sensible a esta realidad social, en acuerdo con Cáritas de la Diócesis de Cartagena presta ayuda, dentro de sus posibilidades, a las familias más necesitadas. Y gracias a ello, pueden cubrir estas familias las necesidades básicas como la alimentación y la higiene personal.

La cofradía realiza un llamamiento a todos los cofrades para solicitar su colaboración, siendo muchos los que responden afirmativamente a cada llamada y participan activamente en las campañas e iniciativas que se ponen en marcha. Nuestro agradecimiento a todos ellos.

Es Nuestro Padre Jesús quien nos sigue diciendo cada día: «Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, fui forastero y me recibiste, estaba desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a mí». Desde la cofradía estamos deseando poder llevar a cabo esta labor y hacernos presente en aquellos lugares donde el Señor habita y nos espera.