El Apóstol San Juan
1755. Sustituyó al que, en 1748, la Cofradía encargó al propio Salzillo, un San Juan de vestir para ocupar el lugar del que se perdiera en la riada de 1651, que actualmente forma parte del calvario del Cristo del Perdón, enlienzado desde el siglo XIX por Sánchez Tapia. Representa al discípulo amado, que comienza a andar, indicando la dirección en la que camina Jesús. Fue el único de los doce en llegar, tras el Señor, al Gólgota, pues él mismo se describe, bajo la cruz, acompañando a la Madre (Jn 19, 25-27).
Con la mano derecha se recoge la túnica, dejando ver parte de la pierna, para evidenciar la posición del contraposto, que junto a la separación de los brazos y el giro de la cabeza crean el arranque del movimiento.
La túnica y el manto son una muestra única y excepcional en la técnica del estofado. Sus pliegues remarcan el perfecto estudio anatómico. La imagen tiende a girar, la espalda aumenta este efecto con la fuerte diagonal ascendente hacia la izquierda.
Son Camareros de esta imagen la familia Soubrier.